Gracias a su suegro Don Lorenzo, Paco llegó a la policía para dirigir a un
grupo de policías un poco peculiares. Un hombre con la capacidad de errar en todo aquello en lo que se implica, se deja influenciar por los demás y por el sentimentalismo y eso provoca el sinfín de situaciones graciosas que disfrutamos todos. Con su pañuelo de tela y sus ataques de ansiedad vive las situaciones más rocambolescas.
Os dejo un ejemplo.